1. El no creyente
Cuando eliges un hombre probablemente estás eligiendo a quien sería tu pareja de por vida. Por ello debes reconocer si él respeta y acepta tus creencias, pues está comprobado que las personas no creyentes suelen tratar de alejar a las personas de Dios mediante actitudes del día a día.
Recuerda:
“No os atéis a los no creyentes, porque ¿qué tienen en común la justicia y la impiedad, qué compañerismo hay entre la luz y la oscuridad?"
2. El playboy
Está comprobado que vivimos una época muy difícil para el cristianismo, pues muchas costumbres se están dejando de lado y la sociedad está transformándose en algo que Dios no quiere para nosotros. Hoy en día es muy común conocer hombres que andan de cama en cama desde antes del matrimonio, por lo cual si lo reconoces es mejor alejarte de él, ya que esas malas costumbres son muy difíciles de quitar.
3. El mentiroso
La confianza es el cimiento más importante de una relación, la cual es muy difícil de forjar y sostener en el tiempo, pero muy fácil de romper si es que hay secretos y mentiras. Si un hombre te ha engañado acerca de su pasado o te ha ocultado cosas, es mejor alejarte de él.
4. El adicto
Si tu pareja sufre de algún tipo de adicción a las drogas, alcohol u otros vicios es mejor alejarte de él, pues un hombre que vive desquiciado por sus vicios puede llegar a cometer actos que van contra la voluntad de Dios. Ten en cuenta que muchas personas suelen ocultar estos vicios, así que conoce bien a tu pareja antes de dar el siguiente paso.
5. El narcicista
Es sincero decir que la apariencia a veces nos invita a elegir a nuestra pareja, sin embargo ten en cuenta que los chicos más guapos son los que pueden traerte más problemas, pues la vanidad puede hacer que priorice su apariencia y sus necesidades por encima de tí y tus principios.
Recuerda que un hombre tan centrado en su apariencia y sus propias necesidades nunca podrá amarte sacrificialmente, como Cristo ama a la Iglesia.
6. El maniático del control
Éstos son probablemente los hombres más problemáticos, pues su deseo de siempre imponer sus ideas y decisiones puede ser muy perjudicial para tí. Recuerda que un matrimonio se construye entre toda la familia, más no la hace el hombre solo.
Aléjate de éste tipo de personas, pues su inseguridad y "autoridad" podrían convertirse en violencia.
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